Sopa de Pollo con Fideos (Versión Saludable y Casera)
Hoy quiero compartir contigo cómo hago yo la sopa de pollo con fideos, una receta sencilla, saludable y sin aditivos. Ideal para una cena rápida, reconfortante y nutritiva. Además, te adelanto que de esta receta sacas varios platos diferentes. Ya verás qué práctica es.
Ingredientes:
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Pollo (yo suelo usar zanco y contrazanco con piel, pero puedes usar pechugas si prefieres)
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1 pimiento rojo
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1 cebolla
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1 zanahoria
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Unos tomates cherry
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1 rama de apio
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1 puerro
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1 diente de ajo
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Perejil fresco
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Un trozo de pepino (sí, también le da un toque fresco)
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Sal al gusto
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Fideos finos
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Opcional: una pizca de pimentón o unas hebras de azafrán para dar color y más sabor
Preparación paso a paso:
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Preparar el caldo base:
Coloca en la olla a presión todas las verduras limpias y troceadas junto con el pollo. Cubre con abundante agua y añade sal al gusto.
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Cocción rápida:
Cierra la olla y cocina en la posición de cocción rápida durante 20 minutos.
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Separar caldo y sólidos:
Una vez abierta la olla, separa el líquido de los ingredientes sólidos.
Ya tienes tu caldo limpio de pollo casero. Puedes guardarlo en la nevera o congelarlo para tenerlo siempre a mano.
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Hacer la sopa de fideos:
En el momento de servir, pon a calentar el caldo que necesites y añade un puñado de fideos finos. Cocina a fuego medio hasta que estén hechos (5-7 minutos).
Y listo, ¡tienes una sopa deliciosa y reconfortante!
Alternativa ligera (sin fideos):
Cuando quiero algo caliente, saciante y sin apenas calorías, tomo este caldo solo, sin fideos.
Es perfecto para esos momentos en los que tienes hambre emocional o ansiedad, y no quieres comer nada que te deje con culpa.
Puedes incluso añadirle un poco de las verduras que usaste para dar sabor (puerro, tomate, pepino...) y convertirlo en un caldo con textura, lleno de minerales y vitaminas.
Segunda vida de los ingredientes:
Los ingredientes cocidos que usaste para hacer el caldo no se tiran, por supuesto.
Yo los reutilizo para preparar otra comida. El pollo cocido, junto con la zanahoria, cebolla y pimiento, quedan riquísimos si los acompañas con una ensalada fresca o unas patatas cocidas.