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Ayuno intermitente: una herramienta sencilla para vivir con más ligereza

8 diciembre, 2025
Guía para empezar ayuno intermitent

Descubre el Método para Adelgazar Sin Darte Cuenta. Pierde peso de forma natural, sin dietas estrictas ni efecto rebote

¿Cansado/a de probar dietas que no funcionan? En este eBook encontrarás una recopilación de mis consejos básicos y favoritos para perder peso de forma sostenible, sin pasar hambre ni seguir planes complicados. Si estás cansado de intentar dietas que no funcionan y quieres una solución real para perder peso sin sufrir, este curso es para ti. Aprende a mejorar tu relación con la comida y adopta hábitos saludables que te ayudarán a alcanzar tu peso ideal sin restricciones.

Qué aprenderás:

  • Estrategias para adelgazar sin darte cuenta.
  • Hábitos simples que puedes integrar en tu día a día.
  • Consejos para mantener la motivación sin frustrarte.
  • Claves para evitar la ansiedad por la comida.
  • A cocinar sin complicarte
  • eBook Guía Básica Adelgazar sin darte cuenta

    Y no te pierdas el capítulo de hoy:

Hay temas que, por más que pasen los años, siguen despertando curiosidad. Uno de ellos es el ayuno intermitente. No porque sea una moda —que lo es— sino porque, en realidad, toca algo mucho más profundo: la relación que tenemos con la comida, con nuestro cuerpo y con nuestros ritmos biológicos.

A veces nos olvidamos de que el ayuno no es nada nuevo. Está enraizado en nuestra fisiología, en nuestra historia y en nuestro lenguaje. De hecho, cada noche hacemos un ayuno natural sin darnos cuenta. Esas horas en las que dormimos —idealmente ocho— ya constituyen un periodo de descanso digestivo. No es casualidad que la primera comida del día se llame desayuno: es el momento en el que dejamos de ayunar.

En el artículo de hoy te presento el ayuno intermitente, no solo como una tendencia, sino como una práctica enraizada en la fisiología humana que busca alinear los ritmos biológicos con la alimentación. veremos que darle un descanso digestivo al cuerpo es crucial, ya que permite al organismo enfocarse en procesos vitales de reparación y limpieza interna durante ese tiempo. Te cuento mi experiencia personal para ilustrar que el ayuno debe ser una herramienta flexible que simplifique la vida, en lugar de una restricción estricta. Para facilitar la adopción de este estilo de vida, recomienda el uso de recursos como planificadores semanales y el registro de progresos. E

l objetivo principal es lograr una existencia más consciente y ligera, donde la alimentación saludable se vuelva intuitiva en lugar de un esfuerzo constante.

Cuando el cuerpo descansa por dentro, repara

Nuestro organismo nunca se detiene. Ni cuando dormimos. Durante el día, dedica una enorme cantidad de energía a procesar y asimilar lo que comemos. Pero cuando ese trabajo termina, necesita ocuparse de otras tareas igual de importantes: reparar tejidos, ordenar procesos, ajustar sistemas.

Ese tiempo de “limpieza interna” solo es posible cuando dejamos de introducir comida de manera constante. Por eso muchas corrientes naturistas incluyen pequeños periodos de ayuno —desde tomar solo agua de coco hasta limitar la ingesta a ciertas horas— para facilitar esos procesos internos. No se trata de dejar de nutrirse, sino de darle espacio al cuerpo para hacer su trabajo de mantenimiento.

El café o las infusiones, que no rompen el ayuno cuando se consumen solos, se convierten en buenos aliados para quien decide probar estos ciclos.

Mi experiencia personal con el ayuno intermitente

Te hablo desde la sinceridad: llevo años haciendo ayuno intermitente por la mañana y, aunque al principio parecía imposible, hoy lo vivo con una naturalidad absoluta.

Era de esas personas que no podían pasar sin desayunar. Si tenía una analítica por la mañana, me encontraba fatal solo de pensar que no podía tomar nada. Sin embargo, con el tiempo lo integré sin trauma, sin ansiedad y sin notar carencias.

Desde la cena hasta la comida del día siguiente solo tomo café o infusiones, y te aseguro que me siento perfectamente. Ni hambre, ni mareos, ni obsesión. Simplemente, me funciona.

Eso sí, no soy estricta. Los fines de semana, o cuando estoy en un hotel, disfruto de un buen desayuno sin pensarlo dos veces. Para mí el ayuno intermitente es una herramienta útil, no una cárcel.

¿Resultados? No noto nada espectacular ni inmediato. Imagino que los beneficios son más sutiles, internos y a largo plazo. Y con eso me basta: me sienta bien y me simplifica la vida.

Ayunar sin que la alimentación se convierta en una tortura

Lo importante es entender que ayunar no significa renunciar al gusto de comer. Al contrario, quienes lo practican suelen decir que disfrutan más de sus comidas porque las eligen con intención.

Si tú misma cocinas en casa, puedes convertir el ayuno y la alimentación saludable en un juego creativo: inventar recetas, probar combinaciones, buscar alternativas. La variedad no solo es compatible con el ayuno, sino que lo hace más agradable.

En mi caso, cada semana preparo los planificadores que envío a mis suscriptores del boletín: menús basados en comida real, recetas sencillas, platos que preparo por la noche para el día siguiente y que no me llevan más de media hora. Son propuestas pensadas para familias reales, con poco tiempo y mucha vida dentro de casa.

Tres herramientas que te facilitan el camino

Si estás comenzando con el ayuno intermitente —o quieres simplificar tu vida saludable— hay tres recursos que marcan la diferencia:

1. Un calendario o planificador semanal

Te ayuda a visualizar tus comidas, organizar la compra y evitar improvisaciones. Si no quieres crear uno propio, puedes descargarte los planificadores que envío cada semana en mimododevida.com.

2. Una libreta para medir tus progresos

No se trata de obsesionarse, sino de observarte: cómo duermes, cómo te sientes, qué te funciona mejor… El registro es una herramienta de claridad.

3. Tu propia comunidad

Si te apetece compartir tu proceso en redes sociales —fotos, reflexiones, avances— verás que te sientes más involucrada. Además, es bonito mirar atrás y ver tu evolución.

Comer bien deja de ser un esfuerzo

Hay un momento en el que todo se vuelve más fácil. Cuando empiezas a alimentarte bien y te sientes mejor, no tienes que pensar demasiado en qué hacer. Surge de manera natural. Tu intuición toma el mando y empiezas a evitar lo que no te conviene sin sentir que renuncias a nada.

Incluso puede que, sin darte cuenta, empieces a disfrutar el café sin azúcar. O a elegir platos más reales y menos procesados sin necesidad de hacer listas interminables de prohibiciones.

El objetivo nunca es sufrir. El objetivo es vivir más ligera, más consciente y más en paz con lo que comes.

Otros artículos de mi blog sobre el ayuno intermitente:

Guía Rápida de Ayuno Intermitente para Principiantes

1. Qué es realmente el ayuno intermitente

El ayuno intermitente no es una dieta. Es una forma de organizar las horas en las que comes y las horas en las que dejas descansar a tu cuerpo.
La idea es sencilla: alternar periodos de ingesta con periodos de descanso digestivo para que tu organismo pueda repararse, equilibrarse y funcionar con más eficiencia.

2. Los métodos más fáciles para empezar

No necesitas complicarte. Los métodos más comunes y accesibles son:

• 12/12 — El más suave

12 horas de ayuno + 12 horas de comida.
Ejemplo: cenas a las 20:00 y vuelves a comer a las 08:00.

• 14/10 — El que suele funcionar para la mayoría

14 horas de ayuno + 10 horas de comida.
Ejemplo: cenas a las 20:00 y comes a las 10:00.

• 16/8 — El más popular

16 horas de ayuno + 8 horas de comida.
Ejemplo: cenas a las 20:00 y comes a las 12:00.

Si desayunar te encanta, puedes desplazar el horario y mantener igualmente la ventana de ayuno.

3. Qué puedes tomar durante el ayuno

Mientras no añadas calorías, puedes acompañar el proceso sin problema:

  • Café solo (o con un chorrito de leche vegetal sin azúcar si lo toleras bien).
  • Infusiones.
  • Agua con o sin gas.
  • Agua con unas gotas de limón (si no te despierta demasiado el apetito).

Nada más. Todo lo que lleve azúcar, leche en cantidad, bebidas vegetales completas o caldos rompe el ayuno.

4. Cómo empezar sin sufrir

  • Aumenta el ayuno poco a poco: añade 30 minutos cada dos o tres días.
  • No lo hagas los días en los que estés agotada; escucha tu cuerpo.
  • Mantén cenas ligeras para que el ayuno sea más fácil.
  • Duerme bien: el ayuno empieza por la noche, y un buen sueño es la mitad del éxito.
  • No te obsesiones: si un día desayunas antes, no pasa nada.

5. Señales de que lo estás haciendo bien

  • Te sientes ligera, sin ansiedad.
  • Tu energía es estable a lo largo del día.
  • No llegas a la comida con hambre voraz.
  • Notas que la digestión es más cómoda.
  • El ayuno empieza a formar parte de tu rutina sin esfuerzo.

6. Señales de que debes ajustar

  • Dolores de cabeza frecuentes.
  • Mareos o debilidad.
  • Hambre extrema que no se reduce con los días.
  • Irritabilidad que afecta a tu día.

En estos casos, reduce el tiempo de ayuno o vuelve temporalmente a un esquema más suave.

7. Qué comer cuando rompes el ayuno

La primera comida del día marca la diferencia. Opta por:

  • Proteínas (huevos, pollo, pavo, yogur natural, kéfir).
  • Verduras variadas.
  • Grasas saludables (aguacate, aceite de oliva, frutos secos).
  • Un poco de fruta si te apetece.

Evita harinas refinadas y azúcares, porque disparan el hambre.

8. No conviertas el ayuno en una prisión

El ayuno debe liberarte, no limitarte.
Si estás en un hotel, de fin de semana o te apetece un desayuno rico, disfrútalo.

La clave está en que sea una herramienta para tu bienestar, no una obligación.

9. Herramientas que te ayudan

  • Tu planificador semanal: te organiza y te evita tentaciones.
  • Una libreta de seguimiento: anota cómo te sientes, horarios, progresos.
  • Tu comunidad: compartir tu avance en redes te motiva y te hace constante.

10. La regla más importante

No busques resultados inmediatos.
El ayuno intermitente actúa de forma silenciosa, discreta y a largo plazo. Lo importante es que te sientas bien y que tu relación con la comida sea más ligera y natural.

Adelgazar no depende de una fórmula mágica, sino de un enfoque integral, con hábitos sostenibles, alimentos reales, ejercicio regular y una mentalidad enfocada en el autocuidado. Este artículo y el libro en el que se basa te invitan a dejar de lado los atajos y comprometerte con lo que de verdad funciona.

No se trata de pasar hambre ni de contar calorías eternamente, sino de comprender cómo funciona tu cuerpo y alimentarlo de forma inteligente.

Si quieres dar el paso, estaré encantada de acompañarte.

CONSIGUE consejos prácticos para adelgazar cada semana.

y el Primer Planificador Saludable de MI MODO DE VIDA

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